Ni yo sé que tengo...


Son las 9:38 p.m. del domingo 25 de abril, un domingo que para mí desgracia ha transcurrido de la manera más lenta…

Tengo que confesar que me he puesto a escribir de puro desahogo. Tengo un tedio encima, que ni yo misma me aguanto. Esta mañana culpaba al terrible calor que está azotando a mi ciudad en estas últimas semanas, ese calor que no provoca hacer nada, sólo permanecer estática para no sudar, que no deja siquiera pensar, que no da hambre sino una sed espantosa, ese calor que te hace sentir derretida, cual muñeca de plastilina expuesta al sol.

Pero parece que la lluvia que cayó durante la tarde refrescó algo el ambiente. Pero yo me sigo sintiendo fastidiada. Si podría describir lo que siento sería algo así como una mezcla de aburrimiento, mal genio, amargue, malparidez cósmica-existencial, desánimo, “empave”…

(Suena el teléfono fijo a esta hora 9:45 p.m., contesto y está equivocado #grrrrrr)

Bueno, sigo, como les venía diciendo, siento una serie de cosas que no me hacen sentir bien, hasta yo misma me caigo gorda por andar así, y para sacarlos de la duda, no, no estoy en mis días ni para decir que son las hormonas que andan haciendo de las suyas, jugando con mi susceptibilidad.

No tengo hambre, no tengo sed, no sé, estoy enojada con el mundo, no con nadie en específico, y lo confieso, ya varios que se atravesaron sin querer han pagado los platos rotos por mi amargue. De seguro, muchos por ahí insinuarán “no mija, tu lo que estás es loca”, bueno de seguro, siempre lo he estado, siempre lo he sido, sólo que lo he disimulado muy bien (ahhhh puedo ver sus caras), pero no, tampoco es locura, y no necesito ni de psicólogos, ni de psiquiatras, muchas gracias pero no, no es la primera vez que me ocurre, ya se me pasará…

Ah! Y tampoco es una “alerta de suicidio” como ese es el tema por estos días, que pena pero nunca lo he considerado una opción de salida, no para mí, creo que no soy lo suficientemente cobarde para pensarlo, ni lo suficientemente valiente para ejecutarlo, para realizarlo…Así que, despreocúpese, que mi velorio no será por ahora, o bueno, quién sabe Dios qué me tendrá preparado, cuando Él lo disponga estará bien…

Tengo que decir, que a medida que he estado escribiendo estas líneas me he llegado a sentir “un poquito mejor”, he vaciado un poco el alma de la tristeza que sin causa aparente me acompaña...siempre he pensado que escribir es una buena terapia, y lo sigo comprobando.

Me voy despidiendo, ya me aburrí de dar tanta lora con el tema, ah, y otra cosa, tampoco tengo mal de amores, creo que de tanto caer, ya he aprendido a levantarme… Sólo seguiré deseando que termine este domingo rápido. Ya falta menos. Y no tengo sueño. Fin. 10:00 p.m.

Comentarios

  1. He pasado por estas... y la verdad escribir da un poco mas de alivio a todo, y el tiempo puede hacer que cambien las cosas.
    en mi caso siempre funciona escribir y escuchar musica.. y a veces nos sentimos asi.. yo le digo X jajajaj pero que le vamos a hacer, eso pasa y luego estaremos mucho mejor.
    Bueno que se acabe este domingo jejjeejje

    ResponderEliminar
  2. jajaj pura hormona mijita!!! Chocolate y fijo ayuda!! :P

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que te solidarizaste conmigo, solo te falto decir como yo "Desgraciados, corran, malditos hagan algo, no sean asi, nos eliminan, HP mercenarios".
    Gracias por tu estado de malparidez solidario con el mio, en verdad que se te aprecia por ello.
    Ten bello dia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Cualquier comentario es cariño...

Entradas populares de este blog

¿Competir por ‘amor’? No, gracias…paso.

10 maneras de extrañar...

Volver a sentir...cosas del corazón