Para gustos...los colores!

Resulta y pasa mis queridos lectores, que de unos meses para acá, mejor dicho, cuando se supo que nuestro presidente Uribe no podría aspirar a una tercera reelección, y empezó entonces la “guerra” dura entre los demás candidatos a la presidencia, yo me he sentido como dice el comercial de Davivienda “en el lugar equivocado”. ¿A qué me refiero?

Las redes sociales se han convertido en los lugares más fuertes de las campañas publicitarias de los políticos actuales, sin ninguna duda, hay que aprovechar el impacto y la efectividad de los social media , y más, cuando se tienen casos exitosos como el de Mr. Obama, actual presidente de los Estado Unidos, y quién basó la mayor parte de su estrategia publicitaria en acaparar seguidores a través de redes como Twitter y Facebook, y ahí lo tienen, logró convencer, vender su pensamiento, su filosofía, sus políticas de gobierno al pueblo estadounidense, obteniendo las mayores votaciones el día de elecciones.

Entonces, inspirados en este “fenómeno”, los políticos colombianos han incursionado en el terreno de lo virtual, de la web 2.0, ese mundo en el que ahora las personas pasan una mayor parte del tiempo, interactuando con otras, para hacer “efectivas sus campañas”. Y vaya que lo han logrado, no es más si no entrar a mi perfil de Facebook y mirar como muchos de mis contactos se han unido a la famosa “ola verde” del Dr. Mockus y otros al “tsunami naranja” del Dr. Santos, por nombrar a los dos candidatos más opcionados y con mayor visibilidad mediática. Y ni hablar de Twitter, otra de las redes de las que hago parte.

Pero voy a lo siguiente. A mí me parece fantástico, que se estén aprovechando los nuevos medios para potenciar estas campañas y propuestas de gobierno, se está dando una nueva forma de hacer política, un tanto diferente a lo que se venía haciendo tradicionalmente, hay más involucramiento de los partidarios que apoyan a tal y tal candidato, y es ahí el punto que me interesa: los partidarios.

Cada quien es libre de apoyar al candidato que quiera, con el que se identifiquen, el que crean que tiene los mejores planes de gobierno, que va a cambiar esta vaina, el que creen que es menos corrupto, el que tiene la mano tesa, etc. Y también tienen el derecho de hacerle “proselitismo” con sus mensajes, donando su estatus, poniendo fotos con los colores alusivos al partido, colocando los símbolos e íconos que los representan, gritando a los cuatro vientos que ese señor va a ser el presidente, bla, bla, bla…

Pero lo que sí considero INACEPTABLE, es la agresión a otras personas simplemente porque no comparten la misma ideología, porque no les da la gana de apoyar a ese mismo candidato. Creo que todos somos diferentes y tenemos derecho de pensar y actuar diferente. Qué mamera donde todos fuéramos iguales. Entonces resulta que si tu apoyas a otro candidato diferente al mío, la mejor manera de defenderlo es agrediéndote a ti como persona por el simple hecho de apoyar a otro. Agresiones escritas, verbales, insultos en todas las formas, colores y sabores, están a la orden del día.

Y algo más grave aún, empezar a desprestigiar a los demás candidatos con acusaciones que muchas veces no tienen ninguna prueba contundente que las respalde. “Es que ese candidato es un asesino, mira que aquel es un ladrón, mira que ese de allá es homosexual, este de aquí es un corrupto que contrata solo a gente rica y de su familia, ese otro es un dictador, esa vieja es una prostituta, etc. ¡Por Dios! Cuiden esas lenguas. De eso no se trata. Para demostrar que el candidato que yo apoyo es “el mejor” no tengo que echarle el agua sucia a los demás, y así sean verdad, no es la manera más sana de hacer política. Con razón estamos como estamos.

Pero es que hay que ver como las redes sociales se han vuelto un campo de batalla. En Twitter se “unfollowean” por el simple hecho de tener en tu avatar que apoyas a tal candidato y ese no es el del otro, pasan peleando todo el santo día porque el mío es esto, y porque el tuyo es esto otro, e hizo esto y por eso no debe ganar. Se agreden personalmente, porque si tu apoyas a este candidato, es porque eres igual que él, etc. Y la misma historia se repite en Facebook, donde resulta que todo el mundo puede colocar sus publicaciones (que se han vuelto tan spam) pero como no coincidas, llegan manadas de “partidarios” a caerte, a insultarte, a tratar de imponerte sus ideologías, a “hacerte ver” que estás en un error. Bien lo dice Rauldc en su post “De trolls y otros demonios”.

Pero y ¿quiénes se creen ustedes para venirme a decir a mí cómo debo pensar y qué debo hacer? ¿Acaso no soy autónoma de tomar mis propias decisiones? Ni más faltaba. Tanto quejarnos de la guerra, de que estamos cansados de esto, que queremos paz, y convertimos unas elecciones presidenciales y las campañas de los candidatos en una guerra de intolerancia, porque no somos capaz de aceptar que los demás también tienen el derecho de pensar diferente, de ver la vida de otra forma, de escoger lo que para ellos mejor conviene.

Sinceramente, tal y como vamos, iremos a terminar como en los tiempos de antes, donde en los pueblos había dos cementerios: uno para los azules y uno para los rojos. Al son que vamos, con esta polarización tan berraca terminaremos ahora con cementerios de todos los colores del arco iris, porque entre otras cosas, ahora hay partidos de cuanto color se le ocurra: que verde, que rojo, que naranja, que azul, que amaraillo, etc… Y esto sí que sería una tristeza, en lugar de avanzar, estamos retrocediendo políticamente.

Y lo quiero dejar claro. Este 30 de mayo mi voto será en BLANCO. Y ahora no venga usted a tratar de convencerme que su candidato es el mejor. No insista. Es mi decisión, y así como yo respeto que usted vaya a votar por su candidato, respete la mía. Por este hecho, no me tienen por qué tildar ni de izquierda, ni de fascista, ni de Chavizta, ni de Uribestia, ni de boba, ni de idiota, ni de bruta, ni cualquier otro calificativo de los que ya me han dado. Simplemente, no estoy de acuerdo con ninguno de los candidatos presentes en esta contienda, y tampoco votaré porque Fulanito sea “el menos peor”…. A lo mejor, mi candidato ideal sería extrayendo un poco de cada uno de los presentes, quién sabe, pero no me identifico en totalidad con uno solo.

Y mientras llegan las fechas de las elecciones, que espero se definan en una sola vuelta, me tocará seguir lidiando con estas grescas en las redes sociales que cada día me recuerdan más a las horribles batallas que forman los furibundos hinchas de las barras bravas de algunos equipos de fútbol colombiano, y la verdad, no quiero que así vaya a terminar todo esto.

El mayor deseo de mi corazón es que pasen pronto estas elecciones, y que quede quién quede, se ponga a trabajar de una buena vez por el país, a ver qué tanto se logra.

Y definitivamente, señores: para gustos, los colores y después de las elecciones, que Dios nos bendiga.

Comentarios

  1. Mi voto definitivamente va a ser Rosa, realmente importa un bledo que no sea colombiano, al final sera el unico voto rosa, y es rosa porque es el color favorito de ErikaPao.
    Yo se que es molesto, pero no te da risa la actitud que raya en lo estupido de que estas con nostros o contra nosotros?, dime, ¿Cuantos millones de dolares recibira cada hincha del partido correspondiente por defender a muerte como lo hacen a sus candidatos? Digo, eso debe estar pagado, porque es la unica explicacion dado que no me cabria en la cabeza que hicieran todo ese deplorable show de a gratis, no, no pueden ser tan pendejos, ¿Oh si?.
    Excelente, ojala escribieras mas y me agregaras al face para conversar, Everly me tiene agregado, saludos.

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  2. insisto, las discusiones tienen que darse con argumentos, y sin agresiones!

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  3. Pero al final no justificaste tu voto en blanco... o votas en blanco porque todo el mundo en Twitter se pelea por su voto?, no me parece responsable democraticamente no ver programas y escoger un buen candidato y simplemente dejarse llevar por el hecho, coyuntural, de que no voto por nadie para no llevarle la contraria ni pelear con nadie.

    También es incorrecto decir que por la proliferación de partidos retrocedemos. En tiempos de la violencia liberal y conservadora no había opciones diferente, el simple hecho de que hayan otros partidos, así sea para representar las minorías es un avance político inmenso.

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  4. Y no tengo por qué hacerlo. Mis razones tengo y se supone que el voto "debe ser secreto", cada quién vota por sus convicciones, yo tengo las mías y punto. Y no, no es por ir en contra de nadie, es simplemente que NO ME IDENTIFICO con NINGÚN CANDIDATO, es algo así como al que NO le gustan las verduras, le pueden decir que son nutritivas, que le mejoran la salud, etc, pero si NO le gustan, NO se las come ni porque los demás le quieran obligar y convencer.

    Y no estoy diciendo que retrocedamos por la proliferación de partidos, sino por la guerra absurda que se está dando entre los muchos existentes, esa guerra de colores, que nos está es recordando a lo ya vivido en otras épocas cuando los colores apenas eran 2.

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  5. A mi Turin me cae bien, sinceramente puedo hablar solo de la experiencia casera, que es simplemente la que me ha tocado vivir (aun cuando ha sido aleccionadora la biografia autorizada de Garcia Marquez en lo tocante a algunas aspectos politicos de Colombia que desconocia a lo largo de su historia reciente), coincido con Erika en el sentido de que te atosigan, el secreto a tu decision es un derecho fundamental para la no represalia por pensar distinto, en Mexico, las campañas de television fueron censuradas hace algunos años, un poco por el hartazgo hacia la guerra sucia que solo incentivaba la violencia entre fanaticos partidistas y otro mucho porque se estaban lavando demasiados trapos sucios en horarios picos en la television, de ha que se reglamentara el tipo de comercial que se transmitiria y se multaria a quien hiciera publicidad negativa y/u ofensiva hacia tal candidato, fue un alivio y una aberracion, la autoridad con esto prohibia alguna manifestacion ciudadana en contra de cualquier figura publica.
    Ahora bien, desviandome un poco del tema quizas, en Mexico han proliferado los partidos politicos llamados pequeños, esto es una vieja estrategia iniciada con el PRI, alla por la epoca de los 40's 50's. del siglo pasado para justificar su duracion en el poder (estubo en forma ininterrumpida durante mas de setenta años), de esta manera debilitaba a la oposicion aplicando la estrategia napoleonica, divide y venceras, los resultados que actualmente se viven es que los partidos pequeños solo buscan el subsidio destinado a partidos politicos por parte del gobierno, forman coaliciones que les permiten reunir el minimo de porcentaje requerido por la ley para mantenerse ordeñando el presupuesto por seis años mas, tristemente lejos de diversificar la oferta politica, la venden al mejor postor, aqui el negocio mas lucrativo en epoca electoral es tener un buen amigo en un puesto clave y montar una empresa de publicidad, la cantidad de dinero que se destina a dicho sector por parte de los partidos, cobijados y en complicidad con el gobierno en turno, resulta indignante si se le compara con las partidas del presupuesto que se aplican a rubros como la cultura, salud y hace pocos años, seguridad.
    En mi humilde opinion, creo que nos resulta mas economico y barato la existencia de solo dos partidos en nuestra vida democratica.
    Natalia, si fue por mi comentario el que tu hayas hecho el tuyo en el sentido de precisar la abstinencia a las agresiones y ponderar el uso de argumentos, agradezco la correccion, mi comentario estubo cargado de la visceralidad con la que me visto cuando tengo que hablar sobre los actores politicos, que han sido cortados (salvo honrosas excepciones) con la misma tijera desde epocas de Aristoteles. Por ello ofrezco una disculpa.
    Saludos

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